lunes, 6 de agosto de 2012

Capítulo 5.

*Anterior mente*
- Estoy confundida. 
- ¿Por qué? 
- Porque ahora no se si somos novios o que 
- Lo que tu quieras. 
*Nuevo capítulo* 
A la mañana siguiente me desperté, eran las 2 del medio día, anoche llegamos a las 4 de la mañana, me levanto de la cama, pongo un pie en el suelo luego el otro y comienzo a caminar, noto como me retumba la cabeza, me duele. Me dirijo hacía el lavabo, entro, cierro la puerta, me lavo los dientes, sí, tengo esa manía de solo levantarme lavármelos, aunque tenga que comer después. Abro el grifo, cojo mi cepillo de dientes del vaso que tengo, la pasta de dientes, la abro, pongo un poco encima del cepillo, lo pongo debajo del agua el cepillo y enseguida comienzo a lavarme los dientes, acabo, me enjuago la boca, me lavo la cara y por fin cierro el grifo. Hoy es sábado así que ahora por la mañana no tengo nada que hacer. Bajo las escaleras y me dirijo hacía la cocina, entro y doy unos 'muy buenos días' a todos, hoy me encontraba feliz, con llena de vitalidad. Voy a la estantería, cojo pan de sandwich, lo pongo dentro de la tostadora, espero unos minutos a que estén, los saco, los pongo en un plato y los dejo en la mesa, voy a la nevera y saco nocilla y leche, lo dejo en la mesa también, cojo un vaso y me siento. Unto las tostadas de nocilla y me pongo leche en el vaso, no hay nadie en la cocina, así que desayuno mirando un punto fijo, sin enterarme de nada, algo normal en mi, la verdad. 
De pequeña mi abuela siempre me decía que algún día aparecería el amor de mi vida, que lo tendría delante todo este tiempo, que no me daría cuenta, hasta que un día nos crucemos y nos conozcamos, puede que para encontrar mi media naranja pasen muchos hombres en mi vida, entran y salgan, que me harían daño pero que también me harían muy feliz, una frase que me decía mucho era ' puede que creas que tienes delante al padre de tus hijos, pero estarás equivocada, él no es, hazle caso a tu corazón, él sabe la respuesta.' 
La verdad, no se porque os estoy contando todo esto, pero como he dicho antes desayuno mirando un punto fijo y sin enterarme de nada, pues comienzo a decir cosas sin sentido, o historias. Soy muy rara, lo sé. Acabe de desayunar y puse el plato y el vaso dentro del fregadero, recogí las migas que dejé encima de la mesa y las tire en la basura, cogí un trapo y la limpié, después lavé lo que dejé dentro del fregadero, lo sequé y lo guarde. Salí de la cocina, los padres de Carlos se habían ido con mis padres a comprar la compra y Sergio y Carlos se habían ido al poli deportivo a jugar a fútbol con unos amigos, así que tenía la casa para mi sola. Subí al cuarto y me comencé a encontrar mal, así que me di una ducha. Me la dí y me puse esto:http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=55468703 La camiseta era bastante corta para dejar mostrar mi pearsing del ombligo, me lo hice cuando tenía 15 años, así que hace 2 años vamos. Ahora me encontraba mejor, baje al salón y cogí mi iphone negro que es donde lo había dejado anoche. Cogí también las llaves del coche y salí, cerré la puerta con llave, me monte dentro del coche y acelere. No sabía a donde me dirigía pero necesitaba distraerme, enseguida pensé en mi abuela, otra vez, dijo ' cuando quieras evadirte del mundo ve a la playa, es el mejor sitio que puedes encontrar ' y ahí fui, aparque el coche en el parking que había, cerré el coche y me dirigí al camino de madera que hay para llegar a la playa, cuando lo acabe me dirige a las piedras y me senté en la más alta de ellas, desde ahí podía ver toda la playa y gran parte del mar, por la derecha se veían pescadores pescar, bicicletas y coches, y por la izquierda se veía gente tomar el sol y caminar por la orilla del mar, niños jugando a fútbol o  volleyboll, madres detrás de ellos intentando que se pongan crema para no quemarse, eso me recordaba a que mi madre no pasa mucho tiempo conmigo, ahora que está la familia Willow no hacemos nada, le tendré que proponer algo, eso me hizo ponerme triste. Enseguida pensé en Carlos y lo que paso anoche. He de decir que al final decidimos no salir juntos, ya que no nos conocemos mucho y también porque vivimos en la misma casa. Cuando ya estaba hundida en mi mundo sonó el teléfono, lo cogí. 

*Llamada telefónica*
-¿Sí? 
-Hija,  soy yo, tu madre ¿dónde te has metido? Estamos muy preocupados, te estamos buscando.
-Mamá, tranquila, estoy en la playa.
- ¿Y qué haces en la playa? ¿No habrás cogido el coche?
- Me aburría en casa, no sabía que hacer. Y sí, sí que lo he cogido, mamá que ya soy mayor no hace falta que venga alguien conmigo eh. 
- Ya, ya lo sé que eres mayor, pero a ver dejado una nota o algo. Y no me gusta que cojas el coche y sin decir nada.
- Vale, mamá. 
- Vuelve ya, que la comida esta hecha. 
-Adiós, mamá.
-Adiós, cariño. ¡Y ten mucho cuidado!
*Fin de la llamada telefónica*
Colgué la llamada, me lo guarde en el bolsillo y me levante, me dirigí hacía el coche, sin antes pasar por el camino de madera, pongo la llave en la puerta del coche y lo abro, entro dentro y cierro, pongo la llave en contacto y aprieto fuerte y acelero. Me gusta la velocidad, desde que era solamente una cría. Paso por unas calles más, después de estar media hora conduciendo llego a casa, lo aparco donde siempre, delante de casa, me bajo del coche, lo cierro y me dirijo hacía la pequeña verja que hay antes del camino de piedras que lleva hasta la puerta, la abro con la llave y digo un 'ya estoy en casa' están en el jardín, paso por el salón y después por la cocina, entro por una puerta que deja pasar al jardín. 

- Buen día para comer en el jardín - digo.
- Tienes razón, la idea fue de tu hermano. - dijo mi madre.

Me senté con los chicos, estábamos de risas hasta que mi madre nos dijo que ya estaba la comida hecha, había hecho hamburguesas. Nos las comimos, aunque los chicos en un dos y tres ya no las tenían, son unos cerdos comiendo la verdad, pero los quiero. Sonrío como una tonta mientras estoy mirando a Carlos. 

- ¿Qué miras tan divertida?- me dijo Carlos.
- Tienes un poco de kepchup