Capítulo 2

No podía dormir, mire el reloj.


 -Las cuatro de la mañana-suspire-.


Me fui al baño, me bañe las manos con agua y las pase por la nuca, hacía mucha calor se notaba que comenzaba ya ha hacer tiempo de verano. Salí del cuarto de baño y baje a la cocina a por un vaso de agua, mientras me lo estaba tomando note que alguien estaba bajando las escaleras y se dirigía hacía la cocina.


- ¿Qué haces despierta a estas horas? - dijo Segio 


- Nada, que había bajado a por un vaso de agua que tenía sed, ¿y tu?


- Igual que tu, pequeña - me sonrío- 


- Bueno, me voy para arriba, buenas noches - le di un beso a la mejilla 


Nunca os lo había dicho pero me llevo muy bien con mi hermano, siempre me ha tratado como a una princesa y muy pocas veces discutimos. Nos llevamos como ¿dos años? sí, dos años, el tiene 18 recién cumplidos y ahora esta estudiando para el selectivo, espero que lo apruebe, la verdad. Pase por la habitación donde dormía Carlos y mi hermano. 


- Que preciosidad de niño por dios - me quede mirandolo


- Así que te mola, eso no me lo habías dicho 


- Sí - dije avergonzada 


- Si quieres le pregunto por quien esta a ver que puedo hacer - dijo Sergio tan seguro de si mismo


- Me harías un gran favor, la verdad. 


Bueno, que sí, que al final me fui a dormir, mejor dicho intentarlo porque no puede mucho. Cuando ya cogí el sueño...


- Cariño, despierta, vas a llegar tarde otra vez - dijo mi madre con dulzura 


- Que hora es, mamá - pregunte


- Las siete y cuarto, date prisa mientras voy preparando el desayuno


- Vale, por cierto, buenos días - sonreí 


Me levante de la cama, cogí mi móvil y vi que tenía una llamada perdida de Vanesa ' la llamare cuando acabe de desayunar ' pensé. Me duche y me vestí, me puse esto: http://www.polyvore.com/paula_33/set?id=51621707. Cuando acabe baje a la cocina. 


- Hola, mamá.


- Hola, hija.


- ¿Y los chicos? 


- En el jardín desayunando. 


-Vale. 


Cogí mi zumo y mis galletas y salí al jardín, allí estaban en la mesa de madera que había. 


- Buenos días, chicos - sonreí 


- Buenos días, Paula - dijeron al unisono 


-solté una carcajada- ¿Qué hacen? 


- Nada comentar que vamos ha hacer esta tarde - contesto Carlos


- Uy, ¿y eso? No quedan con sus amigos y quedan juntos hoy, que raro - sonreí


- Quedaremos nuestros amigos y nosotros juntos - me respondió Sergio


- Esa me parece una gran idea, ¿y donde van ha ir? - pregunte alegre (todo esto mientras estábamos desayunando)


- Vamos a ir a la sala de juegos recreativos lo mas seguro - respondió Sergio 


- Podríais venir Javi, Vanesa y tu con nosotros - sujerio Carlos


- Lo comento con ellos hoy y esta tarde os digo, ¿vale? - sonreí amablemente


- Me parece correcto - dijo Sergio 


Recogimos todo lo que había en la mesa y lo dejamos en la cocina o en la basura. Ellos se habían ido a la habitación a arreglar la mochila. Yo me fui al jardín y llame a Vanesa. 


- ¿Hola? 


- Vanessa! - dije alegre 


- Paula! Dime ¿que querías?


-Que quería yo no, que querías tu que me has llamado antes, guapa.


- Ah! Eso nada, que necesito hablar contigo pero ahora no puedo, es personal.


- Vale, entonces en la hora del patio me lo cuentas, ¿vale?


- Vale, te quiero.


-Te quiero. - colgué




Entre en casa y subí las escaleras hacía mi habitación cogí la mochila y fui a la entrada. Ahí estaba él, con su gorrita, sus gafas de sol, su camiseta negra que se le marcaba todo y sus bermudas vaqueros. Estaba con la mochila apoyada en un solo hombro y mirando su ipod. 


- Hola, ¿nos vamos ya?


- Hola, sí, te estaba esperando - dijo Carlos 


ME MATABA! Su mirada, su sonrisa , su TODO. No sabéis lo que quiero darle un abrazado, un beso de esos con lengua y con mucha dulzura, poderle cogerle de la mano, del cuello, hacerle chupetones pero todo esto sin que después me tenga que disculpar o que pase algo que no quiera. Solo quiero saber si el me quiere. No pido tanto.


- ¿Paula? -me sonrió 


-¿Sí? 


- Estabas en tu mundo e.e


- Sí - solté una carcajada- vamos, se nos va a hacer tarde.


Me abrió la puerta y le dije 'gracias'. Subimos al coche. Llegamos al instituto.


- Paula - dijo Carlos


- Dime.


- Que esta tarde te tengo que decir una cosa, ¿vale?


- Vale - le sonreí 




Pasaron las horas de clase y llego la hora del patio. Javi no había venido, estaba enfermo.


- Bueno, eso que me tenías que contar -  le dije a Vanessa.


- Pues que...

Una noche fría. Adolescente llorando. No contestando a nada. Eso es síntoma de corazón roto. A los adolescentes siempre les están rompiendo el corazón. Sino es por un famoso, es por un tío que va detrás de una puta. O una tía que va detrás de un putón. La mayoría de la gente no lo entiende. Solo nosotros nos entendemos. Nos acomplejamos con nosotros mismos. Con nuestro peso. Nuestra altura. No lo superamos  y si lo superamos siempre viene el/la mismo/a idiota que la caga. Debemos de aceptarnos como somos tal y como nos hizo Dios. Porque nadie en este mundo es perfecto y menos que otra persona. Todos somos especiales y diferentes.

Dicen que para ser feliz no necesitas dinero. Que persigas tus sueños. Y ahora es cuando yo digo: Que para perseguir mi sueño necesito dinero y ser feliz. Nada en esta vida es gratis. Ni en el amor. Debes sufrir para ser amado. Debes amar para ser sufrido. Nada es como en los cuentos. No es mágico. No tienen un final feliz. Todo puede cambiar de un segundo a otro. Algo siempre falla. Nuestro corazón no esta preparado para todo esto. Por eso, los mayores son los sabios y los que mas han sufrido los mas fuertes. Stay Strong. Debemos ser fuertes para luchar. Debemos vivir para sufrir.